viernes, 19 de noviembre de 2010

RESTAURACIÓN SILLA



        Esta silla tenía muchas capas de pintura que no dejaban ver una bonita madera. Mi primera opción era pintar la silla de nuevo y decaparla o aplicar una pátina, era la opción más rápida. Pero se trataba de una silla antigua y quería que conservase algo de su pasado, ya que el asiento lo iba a cambiar. Primero eliminé las capas de pintura con decapante y mucha lija. Después teñí la madera con anilina al agua. Utilicé cera del mismo color de la madera y la pulí con un trapo hasta conseguir que tuviera un tacto suave. Para acabar tapicé el asiento con una tela en color beige y rematé la tapicería con una pasamanería a juego. Al ser una silla no muy alta se iba a utilizar como descalzadora en un dormitorio por esa razón elegí este tapizado. Al final creo que aunque la opción que elegí era más laboriosa, el resultado mereció la pena.

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