Esta bodega se reformó cambiando el suelo, pintando la pared con un fondo rústico, pero había un elemento en el medio de la estancia que estropeaba todo el conjunto y era la tubería bajante del baño. Era una tubería de PVC de color gris y había que ocultarla como fuera. Se pensó en hacer un cajeado de madera a su alrededor como si fuera una viga, pero pensando se me ocurrió no esconderla, sino darle protagonismo pero disfrazándola un poco. Así que decidí transformarla en una estufa de hierro fundido.
Primero hice la estructura de lo que iba a ser la estufa con DM. Después le fui añadiendo detalles.
A la tubería le pegué unas cuentas de un collar de plástico, para que simularan los remaches de las uniones del tiro de la estufa, la salida de humos.
Después fui pegando cuerda de plástico haciendo los cuadrantes. Con DM fabriqué unas falsas puertas que pegué a la estructura. A las puertas les puse por detrás un cristal que ahumé con una vela para darle el efecto de que dentro hay fuego.
Coloqué unos tiradores y unas patas de madera. La estructura tenía en la tapa superior la forma de la tubería de modo que al acercar la estufa a la pared la tubería parece que sale de la tapa. Para disimular esa unión utilicé un trozo de gomaespuma al que pegué también unas cuentas de collar.
Con pasta de modelar realicé unos rosetones y con cuerda de plástico hice los recuadros.
Una vez que ya estaba terminado pinté todo con pintura de efecto forja, es una pintura de color gris plomo que tiene un tacto áspero debido a una especie de arenilla que tiene la pintura. Por último para hacer el efecto de desgaste que tiene el metal cuando pasa el tiempo apliqué cera plateada a las aristas y las zonas que quedan más expuestas al roce.
De esta forma la tubería queda escondida y guarda la estética de la estancia.
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