miércoles, 1 de diciembre de 2010

AUDREY HEPBURN



     Ya he terminado el dibujo, y eso que por poco lo rompo nada más empezar con el aerógrafo. Primero dibujé con aguadas todo el retrato. Una vez ya tenía todas las sombras y los detalles cogí mi aerógrafo y me puse a  sombrear un poco el pelo. Por ahora todo bien, pero me dio por meterme de lleno con la nariz, y ese fue mi error, me salio un manchón de color sepia. Estuve por tirar el dibujo en ese momento, tenía que haber pintado la nariz con pincel ya que era un tono muy suave, pero ya me había cargado el dibujo, o eso creía. 
     En vez de tirarlo lo indulté y le dí la posibilidad de que el sábado en clase mi profesor me enseñara, si era posible, como salvar el dibujo. Ya había visto como en otros casos conseguía disimular un fallo y al final el resultado era increíble. Primero intentamos borrar con el lápiz-goma. Se quitó un poco el color pero la pintura ya había penetrado bastante en el papel. Después usamos la goma eléctrica y por último un poco de cuchilla raspando la superficie. Al final se disimuló bastante, y después de volver a dibujar encima no se nota nada que haga pensar que antes había ahí una mancha. Eso es lo complicado del aerógrafo, si te equivocas no se puede borrar del todo.
     Después del aerógrafo utilicé de nuevo el pincel para los detalles y le dí unos brillos al collar y el pendiente.

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